miércoles, 27 de julio de 2011

Los primeros días (I)

Ya han pasado 3 semanas desde que nacieron los pequeños y se han producido cambios en nuestra vida, indudablemente.

Ricardo y Elena permanecieron ingresados 12 días en el hospital. Ricardo tuvo un pequeño problema de apneas que, afortunadamente, ya pasó. A Elena le costó poner en marcha su aparato digestivo y tuvo que pasar unos días en la UCIP hasta que poco a poco su estómago fue tolerando la leche. Durante estos días íbamos 2 veces al día a ver a los bebés, de 11:30 a 13:30 y de 18:00 a 20:00.

En esta entrada os contaré cómo vivimos estos días para tratar de llegar a todo.

Los primeros 3 días desde el parto, Esther, mi mujer, estuvo ingresada en el hospital. Estos días, yo me quedaba a dormir en casa con las niñas, mientras mi cuñada se quedaba en el hospital. De esta forma, por la mañana llevaba a las niñas a la escuela de verano (de 9 a 13 horas) y me iba a resolver papeleo (esto merecerá un capítulo aparte). Sobre las 11:30 aparecía en el hospital para ver a los bebés y me quedaba con Esther hasta las 20:00 horas. A esa hora recogía a las niñas bien en casa o bien en el hospital y las llevaba a casa para bañarlas, cenar y dormir. Estos días mis padres se encargaron de recoger a las niñas a mediodía.

A partir del tercer día, la situación cambió ya que Esther volvió a casa e íbamos dos veces al día a ver a los peques al hospital. Por la mañana llevábamos a las niñas a la escuela de verano y después íbamos al hospital. A mediodía nos recogían a las niñas y las traían a casa a comer, ya que teníamos el tiempo justo para volver a casa del hospital para estar con ellas. Por la tarde, venía también un familiar a llevar a las niñas a la piscina mientras nosotros íbamos a hacer la visita. Lo estoy escribiendo y suena estresante, pero la verdad es que estoy contento de cómo lo hicimos.

Los fines de semana, la niñas se iban con mis padres al pueblo para descargarnos de faena.

No quiero continuar si dar las gracias a estas personas que durante estos días nos ayudaron (y lo siguen haciendo) porque sin ellos toda esta logística no hubiera sido posible. Gracias Amparo, Inma, Mamá, Papá, Javi, Blanca, Marisa, Mª José...

En cuanto a las visitas al hospital, al principio íbamos a mirar ya que los peques estaban dentro de una incubadora, lo cual era bastante frustrante, pero al cabo de unos días, Ricardo salió de la incubadora y podíamos darle el biberón y acunarlo por un rato. Ahora sólo faltaba poder hacer lo mismo con Elena. Tras 8 días los dos mellizos estaban juntos en el nido del hospital y sólo era cuestión de días que cogieran un poco de peso para poder salir de allí, pero por lo menos en las visitas podíamos darles el biberón y cogerlos en brazos por un rato (qué días aquellos... ¡es broma!).

Al final, los bebés salieron del hospital tras 12 días y por fin, pudimos disfrutar tenerlos todos los días con nosotros.

Fueron unos días duros, pero fueron necesarios y permitió a Esther recuperarse casi completamente del parto y de las 10 semanas previas al embarazo que estuvo de reposo.

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